domingo, 2 de marzo de 2014

No existe el derecho a matar a tu hijo

Pongamos que yo tengo un vecino cuyas ruidosas costumbres me hacen la vida imposible. ¿Podría alegar daño psicológico y pegarle un tiro?. No, porque se trata de una persona con derecho a la vida. Pero si yo me quedo embarazada por descuido y se me hace insoportable pasar por las molestias de un embarazo, entonces sí tengo derecho a matar a mi propio hijo. Vale que nos dé lástima una mujer en esas circunstancias, pero más pena debería darnos el niño indefenso que lleva en su interior, ya sea desde hace un mes, seis meses o una semana. El caso es que es un nasciturus, un niño que nacerá si nadie se lo impide antes.

¿Por qué debería darnos más lástima la mujer que el futuro hombre o mujer que lleva dentro?. ¿Porque no puede hablar ni defenderse?. ¿Porque todavía no le hemos visto la cara?. El argumento de que la mujer puede disponer se su cuerpo es muy válido, pero es que el feto no es parte de su cuerpo. Es un ser humano que permanece temporalmente en su interior pero, en cuanto nazca podrá sobrevivir lejos de su madre con tal de que alguien se ocupe de él, y hay lista de espera para adopciones. Luego está quien siente lástima por las mujeres que abortan y tienen cargo de conciencia. Yo también, pero mucho peor es la desgracia de aquel que ha sido privado del derecho a nacer.

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