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miércoles, 14 de octubre de 2015

Aborto, crimen de estado

Un millón de españoles faltan de nuestras calles. Trescientos niños son abortados al día en España. La población está envejecida y pronto no podremos pagar las pensiones. Pero nuestros políticos no le dan ninguna importancia. Si es necesario se acoge más inmigrantes y ya está. Pero cada aborto es una tragedia humana, por el niño que muere, por la madre que pierde un hijo, por los abuelos que pierden un nieto, por la sociedad que pierde un ciudadano más. La mayoría de los abortos se producen cuando el feto ya está completamente formado y no existen pruebas de que no sufra durante el proceso, pero preferimos no saberlo.

El Partido Popular dijo que iba a proteger a los niños por nacer, tal como marca la Constitución y los derechos humanos, pero cuando vió las encuestas cambió de opinión, abandonando a su suerte a los nasciturus y aquellos que los defendemos. La historia juzgará esa traición como se merece, pero de momento España sigue sufriendo una sangría diaria de españoles que nunca verán la luz del día. Hay un espacio libre en sus casas, en sus familias, en sus pueblos y en nuestro futuro como nación. Hemos retrocedido al tiempo de los sacrificios humanos, descendiendo en la escala evolutiva varios milenios, pero nadie quiere darse cuenta.

lunes, 28 de abril de 2014

El aborto no es un derecho de la mujer

Porque las mujeres tenemos derechos sobre nuestro propio cuerpo y nuestra propia vida, pero el feto es un cuerpo aparte y una vida aparte. Es otro cuerpo porque tiene otros genes diferentes de los nuestros, lo cual demuestra que es otra vida, la vida de otro ser humano. De modo que no tiene el menor sentido decir que la mujer tiene derecho a abortar porque el feto es parte de su cuerpo. La ciencia ha demostrado sobradamente que la mujer embarazada es madre de otra persona que reside temporalmente en su útero pero, si se le deja nacer, llegará a ser alguien diferente que incluso podría no conocer a sus propios padres.

Hoy en día con los problemas tan graves de natalidad que tenemos en nuestro país, el aborto es un lujo que no nos podemos permitir. ¿Quién pagará nuestras pensiones si no nacen suficientes niños?. Aunque sólo fuera por un interés egoísta debemos favorecer la natalidad. Un país con la pirámide generacional invertida no es viable económicamente. Pero además, existen miles de parejas estériles que esperan durante años para conseguir un niño en adopción y a menudo tienen que ir al extranjero a buscarlo. Es absurdo que en España se haya abortado ya a dos millones de niños que podrían haber conseguido padres adoptivos.

viernes, 14 de febrero de 2014

Abortar es matar a tu hijo

Una diputada socialista ha dicho que los del PP abortan a sus nietos. Siendo una barbaridad sin fundamento, la verdad es que ha admitido que los fetos en el vientre de su madre son personas independientes. En el fondo nos ha hecho un favor a los defensores de la vida. Porque si un feto es nieto de alguien, significa que también es el hijo de dos personas y por tanto: abortar es matar a tu propio hijo. Esto tiene una demostración científica muy sencilla. Basta con hacer una prueba genética para ver que el feto es un ser humano con un cincuenta por ciento de genes de su padre y de su madre, y por tanto un ser humano único e irrepetible.

Además es el nieto de alguien, el sobrino, el primo de alguien. No es una piedra o un ser vivo no identificado. Es el fruto y consecuencia de la reproducción sexual de dos seres humanos. No me explico cómo personas teóricamente inteligentes y preparadas pueden seguir defendiendo otra cosa. Desde el mismo momento de la concepción, el feto tiene exactamente los mismos genes que conservará toda su vida y que determinan su características personales. Da igual su edad o su tamaño. Si empezamos a discriminar por tiempo de vida, nadie estaría ya a salvo. De hecho en algunos países empiezan a no estarlo.

viernes, 31 de enero de 2014

Nasciturus

El que va a nacer, en latín. Es decir, el ser humano que tiene la capacidad para crecer, desarrollarse y acabar saliendo del cuerpo de su madre. Es como cuando alguien dice que no le gustan las orugas pero sí las mariposas. Una oruga es una mariposa en ciernes. Igualmente, un feto es el estado anterior de un ser humano. Como le llamamos niño, adolescente o joven, dependiendo de su edad; un feto sólo es una persona de edad menor. No existe ninguna diferencia genética con lo que va a llegar a ser. Por eso resulta ridículo que lleguen a afirmar que un feto no es un ser humano o incluso un ser vivo. Es profundamente anticientífico.

Pero cuando se trata de ideología no se puede esperar razonamiento alguno. Lo absurdo es que haya calado ese pensamiento incluso entre personas bien preparadas. Por eso la ley de plazos es profundamente injusta, porque el feto es exactamente lo mismo con dos semanas de gestación que con catorce o veinticuatro. Sólo varía en forma y tamaño. Pero es importante saber que, ya desde las cinco semanas, se puede reconocer claramente en las ecografías el ser humano que se está formando. De todas maneras, aunque no fuera así, no dejaría de serlo realmente. Abortar es matar a una persona indefensa que llegaría a nacer con sólo que lo dejaran vivir.