viernes, 31 de octubre de 2014

Para algunos niños todos los días son Halloween

Porque para ellos el día de difuntos llega inesperadamente antes de ver la luz del sol. Y las escenas de terror son muy reales por desgracia. Niños envenenados, troceados y absorbidos por tubos en el vientre de sus madres, donde deberían sentirse seguros. Mientras nuestra sociedad celebra esa fiesta extranjera que no tiene nada que ver con nuestra tradición y mucha gente sale a la calle disfrazados de monstruos o muertos vivientes, el genocidio silencioso del aborto sigue adelante sin que nadie se asuste.

Los niños que han tenido la fortuna de nacer pueden ir por las casas a pedir dulces con el famoso chantaje de "truco o trato". Al fin y al cabo es una fiesta de exaltación de la muerte y de todo lo macabro. Podríamos vender caramelos con forma de bebé no nacido para añadirlos a los esqueletos y las calaveras y no desentonarían. Pero en la víspera del día de Todos los Santos haríamos bien en recordar, no sólo a aquellos que hemos conocido, sino a los que nunca vamos a conocer porque no tuvieron oportunidad de nacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario