La pequeña Emily Cressey se aferra a la vida: nacida el pasado 27 de febrero, con un tiempo gestacional en el que se permite el aborto en Reino Unido, es una “bendición” para sus padres y sus tres hermanos.
En declaraciones recogidas por el diario británico Daily Mirror, Claire expresa su felicidad. La pequeña Emily ya ha recibido su primera lactancia en biberón en brazos de su madre, que se emociona recordando ese instante: «esperé más de un mes para poder sostenerla, y esto es algo que recordaré por el resto de mi vida, fue el momento más hermoso; la mayoría de madres lo dan por sentado, incluso se hartan de hacerlo, pero yo no», declara.
La pequeña era desde el primer instante de su nacimiento un puro testimonio, aferrándose a la vida: primero con respiración ventilada, después con una máquina de presión positiva continua, necesaria para ayudar a que sus diminutos pulmones se desarrollaran hasta que pudieran valerse por sí mismos. Sus padres, Claire y Alan Coultas, y sus hermanos -Caitlin, de ocho años; Millie, de cuatro; y Brooke, de 17 meses- celebraron el coraje de Emily con un pastel.
«Hemos sido verdaderamente bendecidos por Emily», añade. «Verla sostener el biberón fue maravilloso, estoy agradecida por este tiempo, tan precioso: cuando luchas por mantener a tu bebé viva por tanto tiempo, no pasas por alto estos momentos simples. Fue tan emotivo... Nunca he experimentado nada como eso antes», añade, recordando que «Emily se acurrucó en mi pecho y se quedó dormida. Es tan pequeña, que cabe en la palma de la mano».
«Para mí, ella es perfecta», añade. «A pesar de que Emily es aún muy pequeña, está aquí: es fuerte, está determinada a vivir y es una gran luchadora. ¿Qué más podría pedir? ¡Nada!», concluye.
Si es un verdadero milagro, la vida misma lo es pero no siempre agradecemos y todo lo damos por hecho. Saludos
ResponderEliminarEs cierto. Un saludo.
ResponderEliminar