Adolfo de Barcelona ha tenido la amabilidad de mandarme este artículo
sobre las actividades pro aborto del día internacional de la mujer en
la universidad de Barcelona.
"De entrada, el
postmoderno calendario de los días internacionales, universales o
mundiales parece confeccionado con la buena intención de concienciarnos,
entre otras cosas, de las enfermedades graves y las injusticias de
diversa índole que sufre una buena parte de la humanidad, y a
reflexionar sobre ellas. Sin embargo, junto a éstas no faltan
manipulaciones evidentes, ni tampoco agravios comparativos y ausencias
brillantes, por no hablar de las bromas de todos los gustos, de los
despropósitos o sinsentidos, de las contradicciones y hasta de los
sarcasmos e hipocresías.
Que el ‹‹Día Internacional de la Mujer›› (el
8 de marzo) debería llamarse más propiamente ‹‹Día Internacional del
Feminismo››, o, si se quiere, ‹‹de la Mujer Feminista››, es algo que, en
el tiempo en que vivimos, prácticamente no requiere explicación
(además, explicaría a su vez por qué no hay también un ‹‹Día
Internacional del Varón››). En todo caso, un buen ejemplo que por sí
solo podría constituirse en explicación es el cartel que la denominada
‹‹Comisión de Igualdad›› de la Facultad de Bellas Artes de la
Universidad de Barcelona publicó el pasado 8 de marzo, ‹‹Día
Internacional de la Mujer››, en el portal oficial de internet de dicha
facultad (http://www.ub.edu/bellesarts/), al calor de la polémica
suscitada por la reforma de la Ley del Aborto que promovió el ministro
Alberto Ruiz-Gallardón.
El texto del cartel, traducido del catalán al
castellano, es el siguiente (en dos fragmentos añado, entre corchetes,
un cometario y una aclaración, respectivamente):
8 de Marzo
Día Internacional de las Mujeres
MUJERES UNIVERSITARIAS CONTRA LA REFORMA
DE LA LEY DEL ABORTO
Programa de actividades
28
de febrero: Jornadas Voces feministas en la construcción de democracias
participativas. Revisando los aprendizajes desde el feminismo.
16 h. Sala de Actos.
Organiza
Cooperación con la colaboración de Casa de la Mujer, Mujeres por
Mujeres, Marcha Mundial de Mujeres y el apoyo de la Comisión de Igualdad
de la Facultad de Bellas Artes.
6 de marzo: Debate en torno a la película ‹‹Un asunto de mujeres›› de Claudel Chabrol.
12 h. Sala de Actos.
7 de marzo: Debate en torno a la película ‹‹Un asunto de mujeres›› de Claudel Chabrol.
15 h. Sala de Actos.
8 de marzo: Acción colectiva ‹‹Construimos muros textiles de resistencia›› a cargo Dep. de Escultura. Facultad de Bellas Artes.
12-21 h. Bañolas.
10 de marzo: Debate en torno a la película ‹‹Camille Claudel 1915›› de Claudel Chabrol.
10 h. Sala de Actos.
Desde
el 28 de febrero realización de un mural a cargo del alumno [sic,
porque el nombre propio que sigue es femenino; hasta hace no demasiados
años, podría atribuirse esto a un involuntario error gramatical, pero en
el tiempo presente cabe contemplar también la posibilidad de que se
trate de alguna ‹‹opción de género››] Aina Marrasé. 2.º piso.
Organiza Comisión de Igualdad
Facultad de Bellas Artes
Mi cuerpo
Yo decido [estas dos últimas líneas, en la ilustración]
Aunque
este texto ya lo dice prácticamente todo de la tal ‹‹Comisión de
Igualdad›› y de sus intenciones, y aunque las conclusiones vienen solas,
no está de más que destaque o amplíe algunas cosas, aprovechando mi
condición de ex alumno de la propia Facultad de Bellas Artes de
Barcelona.
Como fácilmente puede deducirse, esa ‹‹Comisión de
Igualdad›› no es otra cosa que un lobby feminista interno cuyo cometido
principal es, con el pretexto de la igualdad de derechos y de
oportunidades para todos sin distinción de sexo ni de orientación
sexual, el de difundir la ‹‹ideología de género›› en la facultad para
adoctrinar a los alumnos, ya de forma directa (mediante conferencias,
seminarios, jornadas, exposiciones, asignaturas sacadas de la manga como
‹‹Psicología del Arte y Estudios de Género››…), ya de forma indirecta
(mediante directrices a los profesores y catedráticos para la
orientación de las asignaturas y de la bibliografía recomendada,
manipulación del lenguaje…). Esto, para quienes sabemos lo que en verdad
es el feminismo y la ‹‹ideología de género››, ya es en cierto modo
previsible cuando se leen los objetivos y líneas de trabajo que esa
‹‹comisión›› expone —no sin ambigüedades y menos sin cinismo, como no
podía ser de otra manera— en su página web
(http://www.ub.edu/bellesarts/org/govern/igualtat.htm).
Antes de
seguir, quisiera hacer un breve inciso de esclarecimiento: feminismo e
‹‹ideología de género›› son, en realidad, dos conceptos diferentes,
aunque ésta se originó en el seno de aquél; así y todo, pienso que ello
no es óbice para que podamos decir, sin temor a equivocarnos, que en la
actualidad prácticamente se identifican ambos.
La influencia que ese
grupo de presión ejerce en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona
queda patente en el hecho de que esta facultad permita que su en sitio
web oficial se haga propaganda exclusivamente del posicionamiento
contrario a la reforma de la Ley del Aborto, siendo así que saca
provecho de las circunstancias para afirmar abiertamente su postura
favorable al aborto sin trabas (‹‹Mi cuerpo, yo decido››). No tiene en
consideración ninguna otra
opción de posicionamiento. Será que para
ese lobby todos somos feministas y todos compartimos la ‹‹ideología de
género›› mientras no se demuestre lo contrario, con lo que la
‹‹libertad›› por la que dice velar en todos los ámbitos académicos
queda, una vez más, prostituida (nunca un valor ha sido tan prostituido
como el de la libertad, y además por los mismos que dicen defenderlo:
los liberales, los que se califican de ‹‹izquierdas››, el feminismo, el
progresismo…).
¿Qué habría ocurrido si un grupo de ingenuos alumnos
hubiera solicitado al órgano máximo de gobierno de la facultad que le
cediera la sala de actos y una pared no ya del segundo piso, sino del
sótano, para realizar actividades favorables no ya a la derogación de la
Ley del Aborto (impensable de todo punto), sino a la reforma de esa
ley? No es difícil imaginar la respuesta de los mandamases, que habrían
procurado por todos los medios minimizar el ‹‹incidente›› y evitar que
se convirtiera en un escándalo mayúsculo. Tal es la ‹‹libertad›› y la
‹‹pluralidad›› que tanto se pregonan en esa bendita ‹‹democracia›› por
la que la ‹‹Comisión de Igualdad›› también dice velar en todos los
ámbitos académicos…
Y todo esto, para colmo de males, en una universidad pública, es decir, costeada con los impuestos de todos los españoles.
Recuerdo
que en un ejercicio de una asignatura teórica, Historia de la
Fotografía, y en el que teníamos que expresar nuestras reflexiones y
comentarios sobre unas fotografías, una de las cuales trataba sobre una
manifestación abortista en los Estados Unidos a finales de los años
sesenta o principios de los setenta del siglo pasado, puse de manifiesto
mi posición totalmente contraria al aborto. Y entonces el profesor, que
al principio del cuatrimestre nos dijo que respondería a todos nuestros
ejercicios, me respondió con el silencio, un silencio que, a mi
requerimiento, justificó con el argumento de que la universidad no podía
posicionarse desde el punto de vista, según él, ‹‹ideológico›› (debía
de ignorar que la defensa de la vida desde su mismo principio, desde la
concepción, tiene una doble base ética y científica, no ideológica,) y
que, por
tanto, él, como profesor y, por ello mismo, como
representante de la universidad, tenía que permanecer neutral. Curioso
‹‹argumento››, porque las clases que nos impartía expelían un tufo
feminista que podía olerse a más de un quilómetro de distancia, y porque
mostraba una sutil parcialidad en la selección —ideológica, mira por
dónde— de fotógrafos. Pero aún hay más: aquel profesor, que además era
catedrático, ante la flagrante violación de la neutralidad ideológica de
la facultad que implica la postura adoptada abierta y oficialmente por
ésta en el asunto del aborto, ¿se ha dignado en decirle al decano de la
facultad lo mismo que me dijo a mí? La verdad es que no lo sé; pero
después de haberlo conocido, y sabiendo que sigue dando clases,
apostaría fuerte a que no. Y es que ya sabemos —y así nos lo recuerda
hipócritamente y de forma periódica la propia facultad con seminarios,
conferencias, mesas redondas, exposiciones y demás— que la parcialidad,
la unilateralidad, la censura, el adoctrinamiento y la imposición de
ideas sólo se dan en los regímenes totalitarios (aunque si puede
evitarse mencionar los comunistas, mejor), y además hay que conservar la
poltrona y la cátedra…
Y para terminar, respondo a una cuestión que
alguno de mis compañeros de entonces se planteaba: ¿por qué el
Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de Barcelona es
el que tiene más poder, por así decirlo? Pues porque a su cargo está la
‹‹Comisión de Igualdad››, aunque ésta se componga también de
‹‹miembras›› de otros departamentos. De hecho, por lo menos en el
antiguo plan de estudios de licenciatura (de cuya última promoción fui
alumno), el Departamento de Escultultura era, que yo sepa, el único que
convocaba cursos apologéticos del feminismo y de la ‹‹ideología de
género›› entre los que tenían créditos de libre elección reconocidos.
¿Adivina el lector (‹‹o la lectora››, se añadiría en el ‹‹lenguaje de
género››) cuáles de todos estos cursos eran gratis? ¡Bingo…! Y es que no
faltaba más, ¿verdad?"
¿Por qué no entendeis que nadie exige un aborto obligado? Entendiendo la postura anti-abortista en favor de la vida, todo queda en un deje moral tan sumamente delicado sobre el que cada uno ha de imponer su punto de vista. Para mi, es igual de lógico llamar asesino a quien interrumpe el embarazo a la tercera semana de gestación como a quien lo hace en la segunda, en la primera o a quien usa cualquier tipo de método anticonceptivo... Todo acto sexual podría traer una supuesta vida a este mundo... Aún yendo un poco mas allá, cada pérdida de material genético que pueda ser útil con fines reproductivos, sería una posible vida nueva... Personalmente creo mucho más producente destinar ese interés en la vida, esa sacridad de la existencia, en aquellos y aquellas que sin ningún atisbo de duda viven realmente. Por ejemplo, los suicidios siguen, con muchísima ventaja, a la cabeza como causa de fallecimiento no natural. Sin entrar en ética, creo que es obvio que con una atención digna y una comprensión por parte de cada uno de nosotros hacia aquellos que nos rodean, la inmensa mayoría de los casi 3.530 seres humanos que se quitaron la vida en España el año 2012 ( http://www.elmundo.es/espana/2014/01/31/52eb7f75e2704e4c3c8b456e.html ) se lo hubiese pensado dos veces... O quizá con medicación... Todos los argumentos que pueda suscitar la extrapolación que acabo de dar son aplicables al aborto. Al final, todo se reduce a normas morales nada claras y sobre las que, por bien de la salud mental de cada individuo y la realización del ego, quien ha de decidir ha de ser uno mismo. Luego ya vendrá lo que venga, pero, pese a todo, inclusive con aquellos más puristas en cuanto a su propio dogma moral, la vida y su valor siempre es condicional. Me parece un comportamiento hipócrita en exceso el destinar esfuerzo y reflexión en busca de argumentos para criminalizar las decisiones (cuantas veces circustanciales y difíciles) que puede tomar una persona en un momento dado de su vida, sobre las que no conocemos un ápice de su raiz cuando, por poner un ejemplo más, caminamos indiferentes ante el hecho de que existan hombres y mujeres asalariados cuya misión es tan anti-vida como aprender a manejar un fusíl de asalto. Sin ir tan lejos, preferimos negar a una persona, la capacidad de decidir sobre su vida sin preocuparnos por las circustancias que le llevaron a una situación crítica y de las que todos somos directamente responsables. Educación, conciencia, respeto, entendimiento... Todo eso debe de ser tan tremendamente difil de dar, que preferimos negar toda ayuda y amparo aún sabiendo que, quien realmente necesite una interrupción del embarazo, acudirá al extranjero o, lo que es peor, a algún farsante sin escrúpulos que puede llegar a matarla... En fin, no voy a explayarme más. Solo quiero añadir que los condicionales son eso, condicionales, y que una vida como tal, hay científicos y filósofos que la situan en el difuso momento en el cuál se empieza a tener consciencia del ser, del yo, y eso es inclusive después del parto. No se me malinterprete, lo que quiero puntualizar es que la vida en si es algo tremendamente abstracto y subjetivo, y quien no quiera ver eso, es que es sencillamente un necio.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Vale, pero es un pena estropear un comentario tan interesante con un insulto. Vamos por partes: el material genético en sí no es una nueva vida mientras no se combine con otro material genético. Es decir, una masturbación no es un aborto. En cuanto a los abortos de pocas semanas, desde luego son preferibles a los de muchas, pero no dejan de ser la finalización (no interrupción) de un embarazo. Por tanto sí que se trata de matar a un ser humano, aunque sea de pocas semanas.
ResponderEliminarEn cuanto al suicidio, estoy completamente de acuerdo en que hay que ayudar a esas personas para que no tengan que tomar decisiones drásticas, que se podrían evitar con atención médica y psicológica adecuada. Pero eso cuesta dinero.
En cuanto a las personas que empuñan armas, realmente no creo que el aborto vaya a evitar esa clase de situaciones. Me temo que es mucho más complicado que todo eso.
Sobre si el niño es consciente de sí mismo, no suele serlo hasta los dos años de vida, con lo cual teóricamente sería abortable hasta ese momento, y de hecho es lo que han decidido recientemente en Bélgica.
Un saludo.